Reportajes Fotográficos
La cita con la reina de los tonos menores es cita obligada para muchos “Norteamadrileños” que llenamos y devoramos las entradas hasta terminarlas en un frío domingo de un invierno caliente. Eilen Jewell y los suyos, agradeciendo de manera patente la buena acogida, hicieron como siempre un concierto memorable ,pero además, diferente a otras ocasiones, debido al cambio de rumbo de su último disco y a ser el último concierto de la gira, con la carga emocional que ello conlleva. La banda es la habitual, con Jason Beek a la batería, una preciosa Ludwig roja de los 60 y Shawn Supra al contrabajo, una sección rítmica impecable y elegante. A la guitarra un maestro, el gran Jerry Miller, con un estilo muy peculiar entre melódico y agresivo,repartiendo magia desde su preciosa e inconfundible Gretsch 6121, sin quitar protagonismo pero compartiéndolo con la voz. Merece la pena escuchar su disco en solitario “New road under my wheels”, sobre todo si te gustan los sonidos guitarrísticos de alto nivel. Se les veìa a gusto y relajados, bromeando entre ellos y con nosotros, gracias en parte a los conocimientos de Español de una comunicativa y magnética Eilen Jewell , en una sala sol que han visitado con asiduidad en sus pasos por el foro. Repasaron temas clave de todos sus discos pero, como novedad , tocaron una parte central basada en el blues de su último trabajo “Down Hearted Blues”, rindiendo pleitesía a Willie Dixon ,Big Maybelle, etc. Y también hubo un set acústico espectacular, con Jerry Miiller a la acústica y Jason Beek levantándose de su puesto y sustituyendo la Ludwig por una tabla de lavar, con el que nos hicieron viajar a los años 40.
También nos pidió con su divertido acento temas “a la carta”, por lo que sonó “Calimocho”,“ I remember you”, y prácticamente TODAS las peticiones que se oyeron en la platea de una renovada Sala Sol con el acostumbrado buen sonido, en este caso gracias a José Lanot & cía. Hubo un bis con Mrs Jewell en solitario dedicándole una canción a su hija que le esperaba en el hotel (“espero que durmiendo”, bromeó) y que impuso el silencio como sólo los grandes saben hacer. Después de la última canción,ya con toda la banda, sólo nos queda esperar hasta la próxima vez , y quedarnos con el blues….en tono menor. Texto de Ángel 7vidas fotos de Oscar de Vega
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Noviembre 2021
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